DIETA DEL SOCIEGO

 Si usted ha tratado de fortalecer su metabolismo pero no lo ha conseguido, la causa principal es que la vida marcha a un ritmo demasiado acelerado.

  El ritmo vertiginoso al que marcha nuestra cultura es contrario a una vida feliz y sana. Sufrimos una avalancha de malestares del cuerpo y dolencias del alma cuyo origen es muy sencillo: el ritmo de vida. Me refiero al paso acelerado que nos hace avanzar inconscientemente a lo largo del día, que nos empuja más allá de la capacidad natural del organismo y nos deja insatisfechos y agotados al final del día.

  Cuando avanzamos por la vida a una velocidad excesiva, es inevitable que comamos rápidamente, lo que destruye el metabolismo y ocasiona trastornos digestivos. Entonces comemos en función de la respuesta fisiológica del estrés, la que reduce nuestra capacidad de quemar calorías. Esto hace que los alimentos nos produzcan escaso placer, lo cual merma la producción de energía a nivel celular y nos induce a comer más. Nos produce falta de aire, lo que a su vez reduce la absorción de oxigeno y  contribuye a una mayor acomulación de grasa. Además nos impulsa a abandonar nuestro verdadero carácter y propósito de haber venido al mundo, dejándonos a con pensamientos tóxicos y emociones perturbadoras que hacen que el cuerpo envejezca y el corazón se endurezca.

Una vez comprendido esto, si deseabamos aumentar el metabolismo teníamos que ocuparnos de poner en marcha la eficiencia química de nuestro organismo mediante ejercicios, medicamentos, nuevas suplementos o combinaciones mágicas de alimentos. Estos métodos han tenido ciertamente u utilidad, pero ya no se corresponden adecuadamente con la realidad metabólica.

  Esto se debe a que el metabolismo no tiene lugar solamente en el cuerpo. Opera por igual y de forma simultánea en el cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu. Sorprendentemente investigaciones en las ciencias del cuerpo y la mente han demostrado de manera concluyente la conexión entre lo que pensamos y sentimos y la química del organismo. La ciencia ha revelado los efectos profundos de los procesos químicos de estrés, la relajación, el placer y la depresión y los efectos que pueden tener en nuestras vidas la oración, los animales domésticos y otros seres humanos efectivamente, todo lo que sucede en nuestro mundo desde el nacimiento hasta la muerte es parte integral del metabolismo. Todo captado que tiene un efecto en el sistema nervioso pasa por alguna forma de digestión, asimilación y eliminación. En este preciso momento estamos metabolizando elementos de nuestra última comida, de las palabras impresas en esta página y de importantes detalles de acontecimientos decisivos que han tenido lugar durante la semana en curso o incluso en épocas anteriores de nuestra. Metabolizamos nuestros sueños, temores y fantasías, nuestros jubilos y tristezas, nuestros celos y alegrías, la belleza que nos rodea, las traiciones que hemos sufrido y nuestros momentos afortunados y desafortunados. Añadirse a todo esto el yogurt congelado, los emparedados de pollo y el sushi que comemos. No es de sorprender que tomemos tantos remedios para la digestión.

  Al tomar consideración todos estos elementos, llegamos a una  nueva definición del metabolismo: El metabolismo es la suma de todas las reacciones químicas que tiene el organismo y, ademas , la suma de todos nuestros pensamientos, sentimientos , creencias experiencias.

(Marc David) La dieta del sosiego, página 2 Publicado por Healing Arts Press, sección de Ineer

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